domingo, 14 de septiembre de 2008

La noche

Para Adriana Hernández



Quizás.
Con un salto nace la noche,
detrás de la tarde,
peregrina noche de jardín y casco urbano.

Cuando uno no duerme.
Anochecido de grillos dentro de los sueños,
los ojos son el alba y la noche
de una oscuridad sin bullicio.

Cuando uno no duerme
deambula
uno dibuja
callejuelas de detalles
de sombríos ojos casi noche, casi nada
en una ciudad postergada de detalles
casi llena, casi nada,
vacía de todo.


Las palabras bastan de algún modo
para disfrutar la claridad dormida.


Marco Antonio Castañeda

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy lindo...

Me gustan los colores que le pusiste al blog.

Y me gusta lo que me escribes.

Te aprecio.

Porque como la ley de la luz y el sonido.

Primero llega la carne y luego el corazón.

o viceversa... ja!