jueves, 2 de octubre de 2008

El comentario



Contra el silencio y el bullicio invento la Palabra,
libertad que se inventa y me inventa cada día. "
Octavio Paz

El movimiento estudiantil del 2 de octubre de 1968 sigue presente.


El entusiasta modelo neoliberal con rostro de asesino se dispuso en este mes que acaba de pasar ha celebrar la nacionalidad mexicana. Que carajo. Horas antes de la celebración al día del grito, salí a dar un vistazo. Después de breves comentarios con el señor de la fonda, sobre el buen desempeño de los deportistas paralímpicos denostaba su acostumbrado desgane sobre la estructura política mexicana, su entusiasmo acostumbrado a la derrota y al derroche. Con una sola expresión hacía de lado el esfuerzo de los deportistas enviados a la competencia: los "deportistas completos, no sirven para nada", decía el amigo restaurantero. Tiene razón en cierto sentido. Pero cómo se puede esperar un rendimiento mayor si no tienen un apoyo gubernamental completo como otros países. Que yo sepa no hay un programa nacional de apoyo que los estimule en todos los sentidos, para que su excelencia brille. La mayoría de ellos se han formado así mismos, solo con el apoyo moral de los padres, amigos y un raquítico apoyo económico. Pero qué podemos esperar de un país tercer mundista que podría ser de primera o de segunda, aunque no importa, si en su caso no hubiera tanta tranza. La corrupción de poderes da el juego de la mala política pública mexicana.
La política social de México es tan desigual que es aseguro que más del 50% de los supuestos 103 millones de personas no le interesó el grito de independencia. La desigualdad violenta es tan marcada que solo vasta darse un recorrido por las periferias de las ciudades, centro de ellas o irse a alguna comunidad para darse cuenta.
Por ejemplo, la estructura de pobreza en el México actual es tal que no es la solución traer y traer inversiones. Está bien, pero eso solo se puede entender como el juego de nuestra economía con otras, lo acepto. Pero no sirve de nada dar "trabajo" y más "trabajo" cuando el nivel económico de las familias sigue siendo el mismo. Lo que es peor, el valor adquisitivo de los insumos familiares se va para los cielos de día en día. Es decir, que el costo de la vida es cada vez más difícil. Y por supuesto esto limita el desarrollo personal, social, profesional y sumando esto a lo económico. Así que la solución, tomando como referencia la violencia, no es blindar automóviles, crear más cárceles, etc. Sino entender que la política social en México debe sostenerse a partir de una mayor distribución de la riqueza. Quitar a todos esos chuchos de poder que se enriquecen a costa del pueblo.
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

sos vos marco

Anónimo dijo...

He aquí el hijo prodigo de la patria.
Te felicito.