miércoles, 16 de julio de 2008

El metro

El Metro, ya sabes,
la noche rápida y fulgente,
las filtraciones, los escapes, la vida…

Francisco Umbral


El metro, entre sus aceros,
edifica el primer muro
ordena nuestros lienzos que
sirven para separar nuestras raudas dimensiones,
entre sus prisas.

Un bloque de silencio entre tú y yo, una barra de silencio en torno de la cual saltaban las conversaciones intermitentes y desdentadas del Metro…

Cuando uno viaja en metro
Uno recuerda.
La impresión de un trazo antiguo
Entre la calle y nuestra vida intima
Que toma los días y los cambia
por un perfil luminoso de una felicidad extraña.

Todo un panel de ciudad, todo un mural de caras en el vagón,
humanidad al temple, color bombilla, y la catástrofe rauda del Metro, su torpeza de
hierros contra hierros…

Cuando uno anda en metro,
todo un panel de ciudad alumbra el rostro
y uno ve la realidad del mundo,
tardío,
desceñido del manto de la carne que nos rige,
que olvida los muros acrisolados
al ver esas estaciones que desbordan
el olvido.



Marco Antonio Castañeda

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