domingo, 14 de septiembre de 2008

La Malagueña


Que bonitos ojos tienes
debajo de esas dos cejas
debajo de esas dos cejas
que bonitos ojos tienes.

Ellos me quieren mirar
pero si tu no los dejas
pero si tu no los dejas
ni siquiera parpadear
malagueña salerosa.

Besar tus labios quisiera
besar tus labios quisiera
malagueña salerosa,
y decirte niña hermosa.

Que eres linda y hechicera
Que eres linda y hechicera
como el candor de una rosa
como el candor de una rosa

Con tus ojos me anunciavas
que me amavas etiernamente
que me amavas etiernamente
Con tus ojos me anunciavas

Ingrata me traicionava
quando de ti estaba alcente
quando de ti estaba alcente
de mi pación me burlaba.

Besar tus labios quisiera
besar tus labios quisiera
malagueña salerosa
y decirte niña hermosa.

Que eres linda y hechicera
Que eres linda y hechicera
como el candor de una rosa
como el candor de una rosa.



Miguel Aceves Mejía
Compositor: Elpidio Ramírez

1 comentario:

Anónimo dijo...

LO QUE QUISISTE SER
Silvio Rodríguez (Cuba)


¿Qué necesita un ser humano
para no apartarse de sí?
¿A qué distancia está mi mano
de la gente que conocí?
¿Qué le ha faltado a la verdad
para quererla disfrazar?
¿Por qué un bufón llena el lugar
donde hubo un sitio para amar?
¿Por qué fingimos confusión
hasta acabar con la razón?
En fin, no sé como decir
que todo ha vuelto a ser normal,
sólo si sé que no eres ya
lo que quisiste ser.

Cuando mis ojos se hacen aire
con tristeza pienso en el mar,
porque mi tiempo es la distancia
recorrida para olvidar.
Y veo un dibujo del amor
saltando a un cielo sin color,
buscando un mundo por rastrear
y una ansiedad y otra ansiedad.
Río del mar, hecho creyón
por quien aprende a dibujar.
En fin, no sé como decir
que se ha arruinado la canción,
sólo sí sé que no eres ya
lo que quisiste ser.

Veo tus brazos, que han llevado
mil adornos sobre su piel
y han olvidado hasta que fueron
una historia de amanecer.
Y tú, en función de relucir,
dejas la magia humana y vas
a interpretar otro papel,
fingiendo para diferir.
No sé si es desesperación
o humilde ya resignación,
en fin, no sé cómo llamar
a esa versión de un pavorreal,
sólo si sé que no eres ya
lo que quisiste ser.